Reiki

Entrevista Enero-Febrero 2011

Nuestra especialista de este mes prefiere no revelar su identidad en la red. Sin embargo yo insisto en que sea ella quien os transmita la información, pues es toda una institución dentro del Reiki, una maestra de maestros, cuyo linaje en la enseñanza del Reiki es de los más directos que se encuentran en España. La llamaremos Maestra.

Julia:  Maestra,¿Qué es el Reiki?

Maestra: El Reiki es una técnica de sanación natural que nos enseña a canalizar energía.
Lo podemos practicar a través de la imposición de manos o, a medida que vamos avanzando en su aprendizaje, a través de la mente y de visualizaciones sencillas.
Conozco muchas técnicas, y de ellas, debo decir que ésta es la más sencilla y una de las más eficaces.


J: ¿Para qué se utiliza Reiki?

M:  Es perfecta como complemento de cualquier tratamiento por su efecto relajante, porque induce al sueño, que mejora ostensiblemente no sólo en cantidad sino sobre todo en calidad, porque serena y reconforta, mejorando el “terreno” en cualquier enfermedad o proceso.
Los que usamos el Reiki a diario como auto tratamiento y lo practicamos con asiduidad, lo hemos ido incorporando a nuestra vida y lo usamos continuamente para grandes y pequeñas cosas, para nuestro entorno o para brindar ayuda a otros, incluso lejanos. Y no sólo para personas, sino también para animales, relaciones entre personas, todo tipo de situaciones, para los alimentos, para el agua, los medicamentos, la casa, los coches…A los niños les encanta, incluso aún en el vientre de su madre. A nuestras mascotas, también a las plantas…
No hay límite, todo es energía y por lo tanto todo es susceptible de recibir energía, y la Energía Reiki es sencilla, armónica, suave, amorosa, respetuosa, no invasiva, sin efectos secundarios…
Además, en Reiki no diagnosticamos ni delimitamos los resultados. No ponemos nuestros deseos, sino que ofrecemos la energía para lo que más necesite el Ser Interior, la parte más sabia, más espiritual, de la persona que lo recibe. Para que lo use en lo que más necesite en ese momento o en el momento más oportuno.


J: ¿En qué  consiste una sesión de Reiki?

M: La sesión se realiza, si es posible, en camilla, el receptor vestido, en decúbito supino.
 Quien va a dar la sesión se asegura de que el receptor esté cómodo. Le cubrimos generalmente con una manta ligera, y nos aseguramos de que el receptor sepa que vamos a poner las manos sobre su cuerpo vestido, salvando los genitales y el pecho en las señoras.
No se aprieta ni se frota, sólo se colocan las manos suavemente y a través de ellas llevamos la energía que nos llega por la cabeza, va hasta nuestro corazón y de éste a las manos.
El practicante que ofrece la sesión entra en meditación, y se centra en las sensaciones que va notando en la canalización de la energía, de forma suave, sin tensar, sin pensar…
Va llevando las manos por todas las posiciones que se consideran más útiles en un tratamiento general que, en gran medida, está basado en campos de energía, órganos y meridianos de Medicina Tradicional China, principalmente.
Al receptor se le pide que cierre los ojos, se quite el reloj y  apague el móvil para que se  relaje, y enseguida suele hacerlo e incluso, a menudo se duerme.
 Realizadas las posiciones en la parte anterior del cuerpo, se le pide que se ponga boca abajo del modo en que esté más cómodo, para proseguir el tratamiento por la parte posterior.
 La sesión dura aproximadamente entre 45 minutos y una hora. Durante la sesión a veces sentimos que el mundo se para. Hay personas que se sienten amadas incondicionalmente. La sonrisa es inevitable, nosotros le llamamos “carita de Reiki”.
Muchos dolores desaparecen, muchos problemas se minimizan o al menos los vemos de otro modo menos trágico. Incluso la persona que está dando esa sesión recibe muchos de los beneficios de esta transmisión de Energía Reiki, pudiendo dar varias sesiones y encontrándose cada vez mejor.


J: ¿Cómo puede utilizarse para aminorar el estrés?

M:  Nadie que practique Reiki auténtico cada día, va a sufrir de estrés, o al menos, no por mucho tiempo.
 El Reiki cada día va a ir restaurando el equilibrio energético en nosotros a todos los niveles, no solo al  físico. Nos va a ir serenando, mejorando el carácter, manteniéndonos alegres y vitales,  y nuestro entorno nos lo va a reconocer antes que nosotros mismos. Nuestras relaciones personales van a mejorar.
El estrés, las contracturas, las molestias  de estomago,  incluso  de intestino,  el cansancio...Todos los síntomas van a ir desapareciendo.
Por lo tanto, el modo de aminorar el estrés es practicar Reiki unos 20 minutos cada día.
También es excelente para el estrés pre y post quirúrgico.
En Estados Unidos se está usando mucho con los trasplantados, obteniéndose un descenso significativo en el porcentaje de rechazo.


J: ¿Lo puede hacer cualquiera?

M:  Lo puede aprender cualquiera, de hecho en mis cursos hay personas de todas las edades y creencias.
En mi caso, la edad primera en que inicio es de 15 años, aunque con niños oncológicos se pueden iniciar antes para que ellos mismos puedan ponerse las manos y mejorar sus condiciones.
Es ideal para las maestras, que lo pueden usar para tranquilizar a los niños y para los pequeños golpes, las heridas menores, los dolores, etc.
También muy indicado para los abuelitos con tiempo, para que se lo hagan ellos mismos y a sus familias y para que se sientan útiles haciéndolo.
Asimismo, para los terapeutas manuales, que pueden usarlo junto con sus otras técnicas.
En definitiva, el Reiki no cura, pero puede ser un eficaz “empujoncito” para que todos los mecanismos naturales de recuperación del sistema vuelvan a funcionar si eso es lo que el Ser Interior del receptor necesita y desea, de forma sencilla, sin efectos secundarios, generando bienestar.